martes, 22 de noviembre de 2016

Las cosas que no me dijeron

Últimamente estoy leyendo muchos post del tipo, “Cosas que no me dijeron antes de ser madre” o “Cosas que no debes decirle a una embarazada o madre reciente”.  En definitiva, contándonos que en la maternidad no todo es maravilloso… Y aquí es cuando paro, respiro hondo e intento no soltar una burrada de la que luego pueda arrepentirme.  Aviso de antemano, que si estás embarazada o acabas de ser madre, mejor no sigas leyendo, o tal vez sí...

Me ha parecido cuanto menos curioso, que en ninguno de esos post se hace mención a un hecho, que puede suceder, y que estadísticamente sucede muchísimo más de lo que creemos.

Y es que a mí al menos, nadie me avisó, que mi niña “podía no nacer”.

Nos hacemos a la idea de que pasado el primer trimestre, estamos fuera de peligro. Pasada la eco de las 20 semanas, ya está todo rodado, nos confirman que con una tasa de probabilidad alta el niño viene bien y nosotras cegadas por la ilusión y la impaciencia nos lo creemos.

A mí nadie me avisó, que con mis 36 semanas ya cumplidas y un embarazo casi idílico, mi hija podía nacer sin vida… y una vez que sucede, una vez que te desgarran por completo el alma, comienza el duelo perinatal. Un duelo solitario, silenciado, prohibido por una sociedad que no entiende que llores algo que nunca has tenido, algo que no pueden ver, ni tocar. 

Y es que debe ser muy difícil entender que lo que pierdes es todo lo que iba a ser, iba a ser una nueva vida, una personita a la que ver crecer, que iba a compartir su vida con nosotros, sus padres y su hermano. Una pequeña a la que llevábamos ocho meses esperando y preparando su llegada, soñando con ella, imaginándola, amándola. Y cuando el destino te arranca todo eso de golpe, el vacío es tan grande que el dolor no se puede describir.  

Entonces comienza el llanto silenciado. Porque te hacen creer que no tienes motivos ni derecho a sufrir, llorar ni recordar. Porque les ha pasado a muchas otras y no van por los rincones lamentándose. Quizás realmente nadie se ha parado a pensar, que no lo hacen porque también se les ha hecho creer que es algo por lo que no tenemos derecho a llorar y así la pelota se va haciendo cada vez mayor, y así van sumándose madres que silencian el dolor del duelo gestacional y perinatal porque creen que no son lo suficientemente fuertes o valientes como para superarlo. Y lloramos a escondidas, en la oscuridad y soledad para que nadie sepa que somos más débiles que el resto. Ocultándolo incluso a nuestros seres queridos porque “Tienes que seguir adelante, olvidarlo ya”.

Recuerdo despertarme a media noche y abrazar la urna con sus restos a escondidas como si intentara darle todo el amor que se me enquistaba dentro, como si pudiera recuperar todo lo que nos habían robado.

Y mientras, la sociedad te reclama que vuelvas a ser la de antes. Te das cuenta que no puedes, que la vida irremediablemente siempre avanza hacia delante y que igual que después de ser madre, nunca vuelves a ser la misma, tras una pérdida mucho menos.  Hace poco leí que una persona, es la suma de sus vivencias, sus deseos, esperanzas, anhelos, dudas, sufrimiento... La pérdida pasa a formar parte de todo eso y no, no se puede volver a ser la misma.

Cierto es que todo parece seguir igual. La habitación que con tanta ilusión le preparamos, sigue en silencio, su cuna sigue vacía, su ropa y juguetes siguen sin estrenar en su flamante armario rosa.  Me recuerdo mirando al espejo mi barriga deforme posparto, mis pechos hinchados sin leche, mi cadera ensanchada, y pensar “si te tuviera en mis brazos, nada de esto importaría”. Recuerdo la presión por borrar todo rastro en mi cuerpo del embarazo porque “había que pasar página”.

Con esto enlazo con las frases desafortunadas que se dicen a una MADRE que ha perdido a su hijo, o lo que no debes decirle. Sobre este tema, por suerte, cada vez hay más post, lugares y gente que reivindica un poco de empatía y asertividad como UmaManita. Quizás algún día me anime a contaros todas las burradas que me dijeron, hoy solo os voy a comentar algunas que realmente me marcaron.

El día que la enterramos, mi madre me dijo “Ahora borrón y cuenta nueva, esto no ha pasado”, creo que nunca podré olvidar ni perdonar esas palabras.

Al poco de pasar una amiga embarazada, “A mí no me va a pasar, yo tengo cuidado”, no voy a decir más al respecto, salvo que no he vuelto ni pienso volver a saber de ella.

Un día me encontré por la calle con una mamá de la guarde a la que hacía tiempo que no veía. La última vez que la vi estaba embarazada. Ese día llevaba una camiseta ancha, iba con su hija unos meses mayor que #Gusanito. La saludé y le pregunté por su embarazo. Me miró y me enseño su tripa plana diciendo ‘Ya no está’, supongo que vio mi cara pálida y desencajada, porque rápidamente añadió, “Nació el mes pasado”. Este hecho sería solo un comentario desafortunado si no fuera porque ella sabía perfectamente lo sucedido con Emma y no deja de ser un ejemplo más de la falta de tacto y empatía que existe en la sociedad.

Pero qué ocurre si no quieres esconderte o disimular que estás bien, te niegas a dejar de hablar de ella, a olvidarla, lo que recibes es el golpe de la soledad. Porque a las pocas semanas, ya nadie te llama, nadie pregunta cómo estás, nadie quiere escucharte hablar de ella. A nadie le importa alguien que no existe.

Estoy cansada de palabras de consuelo hirientes que menosprecian mi dolor.  Solo necesito una mano amiga, un hombro que sepa estar ahí, que me escuche cuando la herida se abre, porque no lo dudéis, se abre, una y otra vez. Por suerte tengo a #MiMedioMandarino y a #Gusanito, que a su manera me sostienen día a día.
 
Si por desgracia alguien de tu entorno pasa por esto, te vendría bien recordar que “las heridas de una pérdida solo las puede curar uno mismo”. No des lecciones de vida, de algo que desconoces.

Yo soy y era la mama de Emma mucho antes de dar a luz, fui su madre desde el momento que supe que estaba ahí, la amé y la cuidé desde ese instante y hasta que la sociedad no lo comprenda, hasta que no se reconozca nuestra maternidad, no se reconocerá nuestro duelo.

No necesito recordar lo que sentía al ver una embarazada o a una feliz madre con su recién nacido en brazos, porque por desgracia, aun lo siento. Sigo sin ser capaz de escuchar o leer sobre finales felices. Y si no te sonrío, no comento tu blog, o sencillamente no escucho el podcast en el que hablas de lo feliz que eres y lo bien que te salio todo. Es porque aun no puedo comprender porque, porque tu hijo tenia derecho a vivir, pero Emma no. Y se que es una pregunta que no tiene respuesta, pero quizás con el tiempo mi dolor sea menor, y tu comprensión y empatía sea mayor.

18 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Eres y seguirás siendo su mamá, allá donde esté y durante toda tu vida, cariño.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Puedo llegar a comprender lo que has pasado, la sociedad niega a los padres que puedan tener un duelo por un bebé que ni llega a término, y al no ser reconocido socialmente provoca duelos complicados, porque ha sido una pérdida

    ResponderEliminar
  3. Me han emocionado tus palabras por toda la verdad que llevan dentro. Que cruel esas palabras de borrar lo pasado, o de pensar que tu duelo es menos duelo, o de segunda categoría, de eso NADA! Es una perdida real, de un ser amado, de un hijo/a, y como tal se sufre, se tienen necesidades, y no se puede una recobrar de los pasado ni en un dia, ni en un mes, ni en un año. Desde aquí solo puedo mandarte todo mi cariño.

    ResponderEliminar
  4. Ufff, por donde epezar! Creo que lo primero es enviarte un gran abrazo que aunque sea virtual, algo es algo.

    Yo perdí a mi bebé a las 9 semanas de gestación, 1 mes después de saber que existia. Mucha gente ni siquiera sabía que estaba embarazada pero nosotros lejos de optar por callar y sufrir en silencio, decidimos gritar y explicar lo que nos había pasado y sabes que? Considero que eres muy valiente por enfrentarte a todos explicando que no estas bien, que echas de menos a tu hija y que cuando ves una embarazada o una madre reciente, se te revuelve todo por dentro y solo quieres salir corriendo y llorar (sí, yo también lo he sentido).

    A mí tampoco me avisó nadie de que un embarazo podía no llegar hasta el final y creo que deberían decirnoslo, no cuando nos quedamos embarazadas claro pero que sea algo que sepamos que existe. Tu misma lo has dicho, "esto no ha pasado" pues lo siento, pero si que ha pasado, y si que duele.

    Yo añadiría a tu post (y creo que tu también lo habrás vivido) la presión por voñver a quedarte embarazada. A nadie le importa si estas preparada o no. Yo lloré muchisimo en el embarazo de mi bebé arcoíris y sobre todo en el último trimestre y llore de miedo yno me averguenzo de decirlo porque cada vez que lo escribo creo que puedo ayudar a alguien y, quizá así, si mi hija tiene la desgracia de vivir algo así (ojalá que no) habrá más gebte que entienda su dolor.

    Para acabar, que te he soltado un rollazo, decirte que el tiempo ayuda, siempre recordarás a Emma y siempre estará en tu corazón pero aprenderás a vivir con el dolor de la pérdida (que no a superarlo) y poco a poco, podrás volver a alegrarte por los embarazos de otras mujeres aunque eso sí, puede que tardes años en esto.

    Un beso y un gran abrazo (porque a veces lo mejor que le puedes decir a alguien que ha sufrido una pérdida así es Nada pero darle un gran abrazo)

    ResponderEliminar
  5. La gente tiene muy poca empatia, tienes derecho a estar triste a chillar a maldecir y a todo lo que quieras, era tu hija, pero como bien has dicho desde que te enteraste que estaba ahí, yo hay cosas que quiero leer de tu blog pero aun no tengo la fuerza de hacerlas por completo, yo aunque de muchas semanas menos tengo dos estrellas dos hijos que perdi y que ya amaba, y ahora embarazada tengo un miedo terrible, la gente no entiende porque tengo miedo, la gente solo dice que tengo que ser feliz, y aunque también soy feliz tengo miedo.

    Quiero que sepas que aunque ahora ando algo más sensible para poder leerlo todo, cualquier cosa que necesites aquí estoy, que es difícil, que es incomprensible, que es una mierda, lo siento mucho, Un besazo preciosa, mucha fuerza.

    ResponderEliminar
  6. Tienes toda la razón, es algo que no se dice durante el embarazo y es muy duro porque es un bebé que aunque no lo hayas visto ya lo conoces, lo sientes y lo amas y es una pérdida de un ser querido, amado.No ha nacido pero ya es alguien muuuy impprtante, es un dolor indescriptible.
    Lo pensaba durante el embarazo, el "y si se va antes, durante o después" lo tuve y lo tengo presente, conocí un caso que le paso tb con unos 8 meses,y otro que lo perdio en el parto y mi abuela a mi tio cuando tenia 8 años y se que ninguna de ellas los ha olvidado, ni los olvidará jamás. Por eso lo tenía muy presente, pero también puede pasar ahora, es un miedo que en mi ha llegado con la maternidad, tengo miedo de perderlo, miedo de que a mi o a él me pase algo y no pueda verlo crecer. Esto antes nunca me paso con nadie, y prefiero no pensar en ello, si se piensa mucho en ello se vive con miedo y tampoco es bueno. Creo q me he ido un poco x las ramas

    Un fuerte abrazo y un beso muy grande

    Aventuras de una Mami
    Aventurasdeunamami.wordpress.com

    ResponderEliminar
  7. Claro que eres y sigues siendo su mamá, y tus lágrimas son superlegítimas.
    Pero puedo entender lo de que en un post sobre cosas de embarazadas, un post normal, no un post médico, no se hable de la posible pérdida del bebé...a todas nos da miedo y parace que si no lo dices no pasa...
    Entiendo que es tonto, pero es algo que pasa en la sociedad.
    Ánimo y un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Un abrazote enorme. No me imagino por lo que habeis pasado y por eso tienes mi absoluto respeto.
    Tengo unos amigos que perdieron a su bebé en la semana 34 y después de darlo a luz, su vida volvió a ser la misma. ¿Cómo no vais a sufrir cuanfo está todo por venir y simplemente se evapora?
    De nuevo un beso enorme y un achuchón!

    ResponderEliminar
  9. Pues si chica, nos entra malicia, yo tengo dos de mi primer matrimonio y con mi nueva pareja queríamos uno y nada... y entre lo de vosotros cuando ? Y luego bueno pero tú ya tienes dos imagínate las ganas de mandarlos a la m. Y si cuando veías una feliz embarazada pues no te cuento. Primera invitro fallida creí morir la segunda exitosa con mi pekeñaja pero ese momento del no de la primera lo llevo dentro. No es el mismo caso pero aún hay quien no comprende estas cosas. Tenemos derecho a sentir no? Animo bonita Adelante con todo y si quieres llorar llora y di quieres exarte unas risas hazlo. Eso sí, no te lo guardes. Un beso nena!

    ResponderEliminar
  10. Pues si chica, nos entra malicia para que engañarnos. Ellos si y yo... cuando.... eso me pasó a mi ke ya tenía dos de otro matrimonio y ahora parece ke no llegaba el deseado bebe yo lidiaba con "pero tú ya tienes dos" o "cuando tendréis un crío" no sé cuál me gustaba menos tanto como para casi enviar a la m. Pero bueno. Primera invitro fallida ese vacío y ese negativo... creí morir pero mira a la segunda fue la vencida. Otra nena y que feliz pero después de un año y medio todavía miro esa eco de la primera invitro y ufff...es algo mío que estuvo allí. Tenemos derecho a sentir no? Ríe llora o haz lo que sientas pero no te lo guardes. Un beso nena eres grande

    ResponderEliminar
  11. ¿¿Pero cómo vas a olvidarla?? Me parece una barbaridad que alguien si quiera pueda pensar que se puede hacer eso. Es tu hija y siempre lo será, aunque por desgracia no esté físicamente con vosotros, y derecho a sentirte triste, enfadada y cabreada tienes todo el del mundo. Faltaría más!!! No puedo ni imaginar por lo que habéis pasado y estáis pasando, pero desde luego que esos comentarios con esas faltas de empatía no pueden ayudar mucho. Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  12. Yo lo único que puedo decir es que he sentido escalofríos cuando he leído tu post...cuando supe lo que te había pasado, me hubiera gustado haberte dado un fuerte abrazo, pero pensé que yo no podría darte el calor que necesitabas, que solo tu marido, tu hijo, tu familia o amigos mas cercanos podrían servirte realmente de apoyo, porque no sabes que decir, ni que hacer, lo que si siento cuando te veo es que eres una mujer muy fuerte porque no puedo saber lo que significa sobrevivir a un hijo, pero se que a mi madre le paso, y ese hermano que nunca conocí ha estado mas presente en mi vida que algunos vivos. Lo único que puedo decir es que te deseo la mayor felicidad del mundo a ti y a tu familia, y que Enma es como todo, energía, que esta mas viva que muchas personas que vemos cada dia,con las que nunca tendremos relación o que no saben ni lo que es la empatia. Un abrazo, y llora todo lo que necesites, sin importarte nada más que lo que tu sientes, quien no lo entienda, es que no tiene corazon

    ResponderEliminar
  13. Eres maravillosa, como cada palabra que has escrito aquí. Ema estuvo y estará siempre y si te faltan hombros, brazos y manos amigas, aún virtualmente aquí me tienes.

    ResponderEliminar
  14. No cariño, nadie nos avisa de esto. Y del sufrimiento y el desierto que deja en las personas que lo viven. Nadie habla de eso porque ese dolor es tan fuerte que es casi indescriptible. Tú eres una luchadora que ha tenido que vivirlo y que has tenido el valor de contarlo ayudando a muchas otras mamás que te leen. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  15. Ya lo había leído, pero no podía comentar. Ya sabes lo que pienso, amor. ¡¡No hay abrazos suficientes en el mundo que satisfagan mis ganas de dártelos!!

    ResponderEliminar
  16. Ay...¿qué te puedo decir? Mi primer embarazo acabó en legrado a las 12 semanas y viví un duelo que llevó meses, ¿qué no habrás vivido tú? No puedo ni imaginarme lo que viviste, pero empatizo en los sentimientos muchísimo por la parte que me toca. Un familiar mío pasó por lo mismo que tú con 37 semanas. 16 años después no ha podido deshacerse de la ropa de la niña...Sólo puedo desearte fuerza para seguir adelante y darte la enhorabuena por esa valentía, ya que aunque sea tremendo, es necesario compartirlo , sobre todo por aquellas que vienen detrás...Mil besos

    ResponderEliminar
  17. Que duro, de verdad. La gente no tiene tacto ninguno a la hora de hacer comentarios.
    Se que no es para nada comparable pero soy infértil, mi marido también lo es y llevamos buscando embarazo desde hace tres años.. la gente nos dice que nos relajemos que no es para tanto y no entienden por qué añoro ese hijo que ni si quiera hemos llegado a ser capaces de engendrar. Siendo esto así no me puedo imaginar tu dolor y tu vacío, que no alivia por mucho que pase el tiempo, ni se lleva el hueco por mucho que se quiera llenar de momentos felices, es algo que siempre estará ahí.
    Siento que hayas tenido que pasar por esto, siento que la sociedad sea tan cruel y no sepa medir sus palabras. Te deseo mucha luz y mucha fuerza (a pesar de haber pasado ya casi un año desde que escribiste este post).

    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es duro que no se respeten los sentimientos, mándame un privado si quieres hablar ;) un besazo.

      Eliminar

Muchas gracias por tu aportación!